Cómo preparar una ruta para hacer senderismo

Cuando hablamos de senderismo en los diferentes post de este blog os contamos lo importante que es ir bien equipado a la montaña, llevar una ropa y calzado adecuados o qué hacer si nos perdemos. Pero hoy vamos a irnos un poco más atrás en el tiempo, hasta un punto que también es necesario tener muy en cuenta: la preparación de la ruta senderista.
No basta solo con prestar atención en el momento de salir a caminar, sino que es fundamental ser previsor y organizar la salida para que no haya sobresaltos. Que igualmente los puede haber, pero cuanto menos dejemos a la improvisación, mejor. Vamos a ver algunos consejos que te pueden ayudar a planificar un día en la montaña.
- El senderismo se caracteriza por contar con rutas y senderos adaptados a todo tipo de niveles y con distintas dificultades. Lo primero que tienes que hacer es ser consciente de tus capacidades físicas y optar por aquella ruta que se adapte a ello. Empieza poco a poco si no tienes mucha experiencia, con un camino fácil y una distancia no muy grande, y ya irás aumentando el nivel conforme vayas practicando y encontrándote más fuerte.
- Existen páginas que te ayudarán a preparar tu ruta para hacer senderismo, como puede ser Wikiloc o Wandermap, entre otras. Tienes filtros de búsqueda en función de diferentes parámetros y consejos y explicaciones de otros usuarios que te pueden resultar de ayuda cuando estés planificando tu salida. Asimismo, también puedes informarte en tu ayuntamiento o en la oficina de turismo de tu ciudad.
- Para preparar tu equipo has de valorar la distancia que tiene la ruta que quieres hacer, cuándo dura, el desnivel que tiene… toda la información posible para saber qué llevar en tu mochila y qué tipo de ropa vas a poder necesitar. Recuerda que muchas veces la montaña es imprevisible, así que lleva ropa para el viento y la lluvia aunque no preveas especial mal tiempo. No pesa nada y te puede resultar muy útil.
- En este sentido, es vital que consultes la previsión climatológica para el día de tu salida senderista. No lo hagas muchos días antes porque esto puede variar, sino lo más cerca posible de la fecha en la que te apetece hacer la ruta. De ello dependerá, como te comentaba antes, la elección de tu ropa y hasta el tipo de ruta que vayas a hacer, porque su duración puede variar en función de si quieres evitar las horas de más calor en verano o regresar antes de que anochezca temprano en invierno.
- Lleva un mapa, una brújula o un GPS si la ruta es nueva o no tienes muy claro por dónde discurre. Los senderos homologados se encuentran señalizados pero nunca está de más que portes todo tipo de información extra para evitar perderte. Los caminos GR (de gran recorrido) están marcadas en blanco y rojo y tiene más de 50 kilómetros de distancia. Por su parte, los PR (de pequeño recorrido) se señalizan en blanco y amarillo y son de, como máximo, 50 kilómetros.
- Antes de salir, consulta si hay alguna bifurcación que puede llevar a confusión, alguna referencia para poderse encontrar, zonas de descanso, etc. Toda la información posible siempre será bienvenida.
- Prevé llevar un botiquín básico contigo. Puede bastar con unas gasas, unas tiritas, esparadrapo, vendas, betadine y unos analgésicos, por ejemplo. También lleva repelente de mosquitos si las picaduras pueden fastidiar tu ruta de senderismo. De lo que se trata, al final, es de disfrutar y de pasar un día bonito en la montaña, trata de evitar que algo ajeno a ti pueda estropearlo.