6 consejos para caminar por la nieve

Si te gusta salir a la montaña pero no te da miedo el frío, el invierno es una bonita estación para hacer senderismo. Eso sí, tienes que tener cuidado porque te puedes encontrar con nieve, algo que te va a cansar más, te hará ir más despacio y, lo más importante, es más peligroso. Hoy vamos a ver 6 consejos para caminar por la nieve con una mayor seguridad. No se trata de tener miedo pero sí de salir a la montaña con ese respeto que siempre tenemos que tenerle.
- Andar por la nieve y por el hielo es bastante peligroso. Con un calzado normal de montaña no vas a poder hacerlo con garantías de seguridad, así que has de conocer los sistemas de nieve que te ayudarán a pasar por estas zonas donde se acumula. Es importante que sepas caminar con raquetas o crampones y que utilices el pilet al caerte, así podrás mantener la seguridad de tu andada. Esto lo tienes que tener en cuenta aunque la ruta en sí misma no sea complicada.
- Ten en cuenta tu forma física. Andar por la nieve y por el hielo precisa de una buena forma física, porque se hace con mayor lentitud, hace más frío, los pies se hunden… Si quieres hacer alguna prueba, preparar una ruta sencilla y sin apenas desnivel. Ve subiendo de nivel conforme te veas más seguro y vayas ganando experiencia.
- Evita salir solo. Y asegúrate de que si no eres tú quien conoce las técnicas de nieve alguien del grupo sí tenga experiencia en caminar de esta forma.
- Cuando vas a la montaña es imprescindible ir con el equipo adecuado; si vas a caminar por la nieve, mucho más. Lleva ropa para el frío extremo, ya que seguramente las temperaturas van a ser gélidas. También que sea impermeable.
- Tienes que saber orientarte bien. La nieve a veces despista porque no se ven los caminos y todo parece igual, por eso es fundamental que antes de salir estudies la ruta y entiendas los mapas. Si alguien del grupo la ha hecho antes, incluso mejor. Es bueno llevar alguna aplicación GPS en el móvil,pero no depender solo de ella porque puede fallar la cobertura o te puedes quedar sin batería.
- Finalmente, te recomendamos que evites hacer paradas que no son realmente necesarias, porque con el frío los músculos se agarrotan e incluso se pueden congelar sin que te des cuenta, por lo que será complicado reactivar la marcha. Además, es importante que controles bien el tiempo; tienes que tener en cuenta que vas a andar más despacio.