Diferencias entre senderismo y trekking

A veces empleamos de manera indistinta palabras como senderismo, trekking, excursionismo o hiking. Sin embargo, no significan lo mismo; por eso hoy vamos a ver cuáles son las principales diferencias entre senderismo y trekking.
Sobre todo se distinguen por el tiempo de duración de la ruta, por el camino por el que transcurren y la logística que precisa cada una de las dos modalidades, entre otros aspectos. A continuación nos aproximamamos un poco más a estos dos conceptos para que descubras las características básicas de cada uno de ellos.
Qué es el senderismo
El senderismo y su anglicismo hiking hace referencia a aquellas excursiones que duran menos de un día y no precisan de mucha logística para poderlas hacer con comodidad. Son salidas que se pueden realizar con una mochila pequeña, la típica ruta para hacer un domingo, sin excesiva dificultad. Es una actividad en la que lo que importa es caminar y conocer un bonito paisaje natural y el patrimonio de un determinado lugar.
Pueden hacerlo tanto niños como adultos, y no hace falta estar en excesiva forma, sí que hay que salir preparados y dispuestos a andar durante un buen rato, y se debe hacer siempre con cabeza….
Es una actividad fundamentalmente relajante que se llevaba a cabo por caminos señalizados para ello o caminos de uso rural que disponen de paradas como refugios donde poder descansar durante el trayecto.
¿Qué es el trekking?
El término trekking deriva de “trek”, una palabra que comenzó a usarse durante los años 80 por los escaladores que se adentraban en las montañas de Sudamérica y del Himalaya; con trekking hacían referencia a los largos desplazamientos que tenían que hacer andando hasta llegar a las bases de las montañas y al lugar donde levantaban el primer campamento base antes de comenzar a escalar. No a la ascensión en sí misma.
Tal y como se utiliza en la actualidad, como trekking se entiende aquellas excursiones en las que hay que pasar la noche en la montaña y duran más de un día, o aunque sean en el día, es necesario hacerlas con una mayor preparación física y logística en cuanto a horarios, mochila, material que se va a emplear, conocimientos previos de las características de la ruta…
Puede ser la ascensión a una cima o hacer un trayecto GR, por ejemplo. En este caso sí que se hace más necesario contar con una buena forma física y tener conocimientos y experiencia para andar por la montaña.
También es cierto que dentro de la actividad de trekking hay distintos niveles, desde más suaves hasta los más exigentes, por lo que cada persona puede encontrar la ruta que mejor se ajuste a sus condicionantes físicos.
Por ejemplo, una ruta de trekking sencilla puede tener un día de duración y discurrir por un terreno llano; si es de tipo medio puede añadirse una noche de acampada, desarrollarse por un terreno con alguna pendiente más fuerte y necesitar una mochila más grande y pesada para poder llevar todo lo imprescindible; y para una salida más difícil ya será fundamental contar con experiencia previa y portar una carpa, alimentos para varios días y toda la logística necesaria para permanecer durante ese tiempo en la montaña.
En estos casos la ruta va por lugares sin senderos ni caminos, atravesando bosques, montañas, costas, cañones, ríos… Lo que pueda aparecer durante la excursión.
Para hacer bien cualquiera de las dos disciplinas deberás tener un buen calzado, llevar ropa cómoda, una mochila bien equipada y permanecer siempre bien hidratado. Además, para ambas modalidades es requisito el respeto al medio ambiente y no ensuciar ni perturbar el entorno por el que transcurre.