La importancia del descanso para afrontar una ruta en la montaña

Si estamos decididos a realizar una ruta en la montaña hemos de saber que hay que estar preparados. Obviamente dependerá de la dureza, pero, en general, siempre que discurra por la montaña tendrá, lógicamente, desniveles de importancia, y para superarlos es necesario que tengamos una buena condición física.
Ya hemos repetido en varias ocasiones que la montaña amerita un respeto. Es un lugar maravilloso en el que, si las cosas se hacen bien, disfrutaremos al máximo. Con vistas maravillosas, naturaleza y, sobre todo, muy lejos del mundanal ruido de los coches, la gente, las tiendas y los bares. Es la paz absoluta.
Pero también puede ser traicionera. Una ruta en la montaña hay que prepararla bien. Llevar comida, agua, componentes vitamínicos. Hay que respetarla y no arriesgar en ella. Un tropiezo, un riesgo que no deberíamos correr, un despiste y la preciosa montaña se convertirá en un infierno.
Descansar antes de hacer una ruta en la montaña
Un aspecto realmente importante es descansar convenientemente. Igual que debemos hidratarnos regularmente, seguir la ruta marcada, no permitir que se nos haga de noche, etc, descansar bien el día anterior es otro consejo que, sí o sí, debemos seguir. La noche anterior hay que irse pronto a la cama. A ser posible cenar hidratos de carbono como pasta, arroz, etc. Por supuesto no beber alcohol y acostarnos pronto.
Y es necesario por varias razones. Primero, lógicamente, porque nos vamos a levantar muy pronto y si no nos hemos acostado a una hora prudente nos iremos a la montaña con muy pocas horas de sueño. También porque nos obligará a realizar un importante esfuerzo físico y tenemos que estar al 100% para poder soportarlo.
Pero, además, es importante que lleguemos descansados por nuestro propio disfrute. Estar recorriendo un precioso camino en mitad de la montaña y no tener fuerzas ni para levantar la vista es una sensación muy mala. Debemos tener potencia para disfrutar. Estaremos cansados, lógico, pero nos tiene que quedar un gramito de energía para hacer una foto o disfrutar de un paisaje.
Una ruta en la montaña es una sensación tan maravillosa que sería una pena desperdiciarla por pasarlo un poco mejor la noche anterior. Ya habrá más días para cenar a lo grande y tomarse una copa. Pero esta vez no.