Tipos de rutas según su dificultad

Antes de hacer una ruta de senderismo hay una serie de circunstancias que debemos tener en cuenta. Como ya se ha comentado en este blog, tenemos que prestar atención a la ropa y al calzado, también es aconsejable que miremos las previsiones meteorológicas, y, por supuesto, es imprescindible que consultemos alguna clasificación de rutas según su dificultad.
Hay que ser coherentes y, si nos estamos iniciando en el mundo del senderismo, elegir una ruta fácil. Si estamos físicamente mal, por ejemplo, porque acabamos de salir de una lesión, también deberíamos decidirnos por un camino sencillo. Es decir, escogeremos una ruta u otra dependiendo de nuestra condición física y experiencia. Por lo general, y atendiendo a la dificultad de las rutas, éstas se dividen de la siguiente manera
Rutas según su dificultad
Baja
Suelen ser rutas cortas, 5 o 10 kilómetros como máximo, y que no conllevan demasiada dificultad en cuanto a desnivel.
Media
Habitualmente no superan los 14 kms. En éstas ya habrá alguna subida cuyo ascenso será bastante cómodo. El desnivel será menor de 600 metros.
Media – Alta
Son rutas de senderismo más complicadas. Esta dificultad puede deberse a distintos motivos; entre otros, la calzada o los ascensos. Son vías difíciles pero, en general, accesibles para todos si tenemos una mínima condición física.
Alta
Rutas con desniveles y distancias ya muy respetables. Dentro de éstas se suele crear otra subclasificación. Liderando ésta última aparecerían las excursiones de alta montaña.
Identificación de las rutas
GR (Gran recorrido)
Sus marcas son rojas y blancas y tienen, como mínimo, 50 kilómetros. Esto no quiere decir que si somos principiantes no podamos caminar por uno de estos senderos. Obviamente, no lo haremos entero, ni mucho menos, pero se puede realizar algún tramo. Son los que mejor señalados están.
PR (Pequeño recorrido)
También están muy bien señalizadas con los colores amarillo y blanco. La distancia máxima será de 50 kilómetros.
SL (Senderos locales)
No tienen más de 10 kilómetros y su señalización es competencia de las entidades autonómicas y territoriales.
Además existen variantes, enlaces, enlaces internacionales y derivaciones. En estos casos suelen ser tramos de algunos de los senderos anteriores. Como decíamos antes, éstas son las mejores opciones para principiantes. Hacer un tramo corto de un GR nos hará disfrutar, normalmente, de un precioso lugar y, lo más importante, será muy complicado perderse porque están muy bien señalizados.
Elegir las rutas según su dificultad es un paso básico antes de tomar la elección definitiva. En la red hay comentarios y clasificaciones de rutas que nos serán de muchísima utilidad.