Tresmiles del Pirineo, grandes ascensiones

Unos treinta expertos montañeros franceses y españoles, dirigidos por Juan Buyse, realizaron un estudio en 1990 y señalaron que en los Pirineos hay 212 cimas de más de 3.000 metros. La cifra siempre se ha puesto en cuarentena y hay muchos que no están seguros de que sea correcta. Cierta o no, está claro que no debe diferir en demasía de la real. Entre los tresmiles del Pirineo encontramos todo tipo de montañas. Algunas de relativo fácil ascenso, otras que solo los expertos pueden hoyar.
En este artículo vamos a repasar y dar a conocer tres de los tresmiles del Pirineo aragonés más famosos. Montañas que son emblemas de una comunidad autónoma que defiende sus Pirineos a capa y espada.
Los tresmiles del Pirineo aragonés
Aneto
Es el tresmil por antonomasia. Pisado cada año por miles de montañistas, expertos y menos duchos, que logran alcanzar una cima mítica. Para llegar a los 3.404 metros del Aneto hay que tener una buena condición física. No es una ascensión que solo puedan hacer los muy preparados, pero sí es preciso un cierto entrenamiento. La subida se realiza en dos días, el primero de ellos llegaremos, en apenas 45 minutos, al refugio de La Renclusa.
Al día siguiente, muy temprano, comenzaremos el ascenso definitivo. En total tardaremos alrededor de 11 horas y, durante el camino, pasaremos por el Portillón inferior, Portillón superior y Cuello Coronas. El famoso y temido paso de Mahoma será nuestro último obstáculo antes de la ansiada cumbre.
Posets
El segundo pico más alto de los Pirineos con 3.371 metros y, sin duda, otro de los tresmiles del Pirineo aragonés más conocido. En este caso comenzaremos a andar desde el aparcamiento de Espigantosa y nuestro primer objetivo será alcanzar el refugio de Ángel Orus, a 2.148 metros de altitud. Tardaremos alrededor de hora y media. En él podemos hacer noche para llegar a la cima al día siguiente. En total unas tres horas y media de subida y casi cuatro de bajada.
Aunque también es importante estar en un buen momento físico, la dificultad del ascenso es menor que en el caso del Aneto.
Monte Perdido
Terminamos con el Monte Perdido, el tercero más alto con 3.355 metros. El punto de partida es el aparcamiento del maravilloso Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, del que tanto hemos hablado en este blog. Si es verano un autobús nos llevará desde Torla hasta él. En otra época del año (menos propicia para el ascenso) podremos llegar con nuestro vehículo.
El objetivo el primer día será llegar al refugio de Goriz, algo que lograremos en algo más de cuatro horas. La mañana siguiente trataremos de llegar a la cima, lo que nos llevará unas cinco horas más. La zona de La Escupidera será en la que tendremos que tener más cuidado.
Los tresmiles del Pirineo son montañas que, si bien no tienen una dificultad mayúscula, deben afrontarse con buena preparación física, psicológica y con instrumental y ropa adecuada. El hecho de pensar que puede hacerlo cualquiera provoca que, cada fin de semana, muchas personas sean rescatadas en las faldas de alguno de los tresmiles del Pirineo.