Turismo activo, conoce y descubre Aragón

No les descubrimos nada si afirmamos que las posibilidades que otorga Aragón para el turismo activo son infinitas. Existe una excelente oferta para realizar todo tipo de actividades en un entorno privilegiado. Montañas, valles, ríos, lagos. Una larga lista de opciones a nuestra disposición.
Pero antes de darles algunos ejemplos, ahí va una explicación de lo que es el turismo activo: consiste en un tipo de turismo cuyo objetivo prioritario es la realización de actividades en un entorno natural. Éstas pueden ir desde la mera contemplación de aves, hasta un descenso en kayak, pasando por hacer puenting.
Turismo activo para todos los gustos
Como se ha comentado antes, el turismo activo no tiene por qué ser sinónimo de aventura o riesgo. Por supuesto hay actividades que si conllevan un cierto peligro, pero existen otras muchas cuyo único propósito es disfrutar en un entorno calmo y apacible.
Vamos a empezar por las emociones fuertes. Si queremos disfrutar en el agua, realizar un rápido descenso, Ainsa, en Huesca, es un lugar excelente. Rafting, kayak, descenso de cañones. De Ainsa, en la Comarca del Sobrarbe, a Castejón de Sos (La Ribagorza). Ambas en el noreste de Aragón. Y para qué… Para volar haciendo parapente.
El puenting es otra de esas actividades que se enmarcan dentro del turismo activo. En la comunidad hay muchos lugares en los que practicarlo con seguridad y bajo supervisión profesional. Ayerbe, Murillo de Gállego o Jaca (los tres en Huesca) son buenos ejemplos.
Huelga decir que el montañismo y la escalada son otras dos actividades para las que Aragón es perfecto. Sería una osadía por nuestra parte destacar un lugar u otro. Por ello, si queremos disfrutar de la montaña, sólo tenemos que buscar en un mapa y elegir. Veteranos, principiantes, todos tienen su espacio.
Pero si no tenemos ganas, o simplemente no nos gustan las emociones fuertes, también podemos disfrutar de otro tipo de turismo activo. Por ejemplo el senderismo. La Cola de Caballo, los Mallos de Riglos, Aguas Tuertas. Tres ejemplos de cientos que existen, y todos, salvo muy extraña excepción, colmarán nuestras expectativas.
Descender por aguas bravas, escalar, hacer puenting, todo es turismo activo. Pero también lo es la ornitología. Para practicar el turismo ornitológico, qué mejor que el Monasterio de Piedra, en Zaragoza. Un maravilloso y precioso lugar.
¿Y si os decimos que también podéis hacer turismo astronómico? Pues sí. En la Comarca de Gúdar-Javalambre (Teruel). “Aquí tocamos las estrellas” es el atractivo lema.