Zapatillas para bicicleta de montaña ¿en qué debo fijarme?

En las rutas en bicicleta de montaña, por supuesto, lo más importante es tener una bici que esté a punto. Sin embargo, hay otros aspectos, ajenos también al recorrido y al circuito, que debemos tener en cuenta. Entre ellos nuestra indumentaria. Es importante llevar unos culotes que evitan esos molestísimos dolores, maillot que transpire, casco, gafas de sol y zapatillas para bicicleta de montaña.
No vamos a negar que si el recorrido que pensamos hacer es corto, un simple paseo, no es imprescindible que dispongamos de unas zapatillas para bicicleta de montaña específicas. Pero si estamos dispuestos a pasar varias horas encima de la bici, incluso días; por terrenos escarpados, con subidas y bajadas, es conveniente que a nuestros pies los envuelva un calzado especial.
Características que deben tener las zapatillas para bicicleta de montaña
Como en cualquier producto, dependiendo del dinero que podamos o que estemos dispuestos a gastar, tendremos acceso a unas zapatillas para bicicleta de montaña de mayor o menor calidad. No obstante, hay unas prestaciones fijas, que todas, más caras o menos, deben tener.
Cierre: habitualmente no suelen tener cordones y, en caso de llevarlos, dispondrán de un sistema de cierre que, en cierto modo, los guarde y amolde la zapatilla perfectamente a nuestro pie.
Suela: la suela es de goma y debe ser lo suficientemente rígida como para hacer que toda la fuerza que pongamos llegue al pedal, pero, asimismo, con algo de flexibilidad que otorgue comodidad al circular por un piso irregular. En el caso de las zapatillas de ciclismo de carretera las suelas son mucho más rígidas.
La talla: es importante ajustar la talla. A diferencia del calzado de uso diario, en el caso de las zapatillas para bicicleta de montaña hay que “clavar” el número. Es algo necesario, entre otras cosas, para que el calapie quede en el lugar exacto: entre los dedos y el metatarso.
Tejido: ya que hablamos de zapatillas de bicicleta de montaña y que, por tanto, lo más probable es que pasemos por terrenos con agua, barro, nieve, etc, hemos de buscar un calzado con un tejido resistente al máximo. Además, también sería positivo que fuera bastante transpirable.
Remitiéndonos de nuevo a los primeros párrafos, si no somos habituales ciclistas no es necesario que compremos unas zapatillas especializadas. Eso sí, tenemos que tratar siempre de usar unas con suela rígida.